Además de su capacidad y dominio del juego, la Evert (quien pasó a llamarse Evert Lloyd, tras su boda con el también tenista John Lloyd en 1979) causaba sensación por su clase y por el encanto de su aspecto aniñado, por su templanza y estilo calmado, aunque efectivo.
Nacida el 21 de diciembre de 1954 en Ft. Lauderdale, Florida, Estados Unidos.
Su padre era un tenista profesional que la animó a jugar este deporte. Bajo la tutela de éste, desarrolló una gran habilidad y llegó a ocupar el puesto número 1 del ranking estadounidense para chicas de menores de 14 años.
Después de una temporada espectacular en 1971 como jugadora amateur en donde ganó 46 partidos consecutivos, a la edad de 18 años, debutó en el ATP tour.
Cuando tenía 20 años se convirtió en el centro de la atención no sólo por ganar su primer título de Grand Slam sino también por un romance con la estrella de tenis Jimmy Connors.
En su carrera en el tenis profesional, fue la primera tenista en ganar 1.000 partidos en singles y fue cinco veces la jugadora número 1 del ranking mundial. En 1974 estableció un récord para mujeres, ganando 56 partidos consecutivos y durante los siguientes 12 años (hasta 1986) ganó al menos un título en single de Grand Slam por año.
Evert ganó cuatro títulos consecutivos en el Abierto de los Estados Unidos entre 1975 y 1978, y ganaría nuevamente ese título en 1980 y 1982. Casi invencible en canchas de arcilla, ganó siete veces en Roland Garros.
Fue elegida "Atleta del año" en cuatro ocasiones y recibió el premio "Deportista femenina del año" de la revista Sport Illustrated en 1976.
En 1979 se casó con el jugador de tenis británico John Lloyd. Después se divorciaron y en 1988 se casó nuevamente con Andy Mill, ex esquiador olímpico.
Evert se retiró después de la temporada de 1989 con 18 campeonatos de Grand Slam ganados. Sus 157 títulos en singles la posicionan segunda entre hombres y mujeres de todos los tiempos.
En 1995 fue elegida por unanimidad en el International Tennis Hall of Fame.
Apodada “Little Miss Icicle” o "Ice maiden" por su apariencia imperturbable, Evert carecía del estilo y la agresividad de Martina Navratilova, pero era una jugadora muy regular y consistente.
Ha seguido dedicándose al mundo del tenis, mediante la enseñanza del mismo a jóvenes valores, en la Evert Tennis Academy, creada por ella.
También ha sido comentarista en televisión, especialmente del Abierto de los Estados Unidos.
Hizo un cameo como comentarista de TV en el film Wimbledon, de Richard Loncraine.
Recientemente, contrajo matrimonio con el golfista australiano Greg Norman.